conductos ventilacion

En el presente artículo te explicaremos las causas de la contaminación microbiológica presente en los sistemas de ventilación y el marco normativo que hace mención a las cuestiones de mantenimiento de los elementos que forman parte de dichas instalaciones (conductos ventilación, filtros y aberturas).

 

Sistemas de ventilación, la puerta de la contaminación microbiológica

¿Conoces los principales peligros de la contaminación del aire interior del espacio que habitas o en el que trabajas? Hagamos una aproximación a su origen. Los hongos se pueden infiltrar de manera inadvertida en los locales habitables de nuestro entorno doméstico, bien por un daño a causa de la humedad, por la presencia de animales domésticos, a través de humidificadores de aire contaminados y, por supuesto, por la existencia de aparatos de ventilación y climatización en los que no se haya practicado un mantenimiento adecuado.

¿En qué consiste este mantenimiento deficitario que debes evitar si persigues una buena calidad del aire interior de tu vivienda o lugar de trabajo? Puede deberse a diferentes causas:

  • Mala calidad de los filtros instalados, o mala elección de los mismos en función de las condiciones de uso del espacio y mantenimiento requeridas. Los filtros retienen buena parte de las partículas que transporta el aire. Dado que también pueden transportar microorganismos, representan un buen medio para el desarrollo de dichos organismos.
  • Mantenimiento y limpieza deficientes. Se ha de procurar un mantenimiento y una limpieza adecuados de los equipos de climatización, ventilación, humidificadores o torres de refrigeración.
  • Falta de estanqueidad y suciedad acumulada en los conductos de aire.
  • Colocación inadecuada de las bocas de extracción del aire exterior. Se debe evitar instalar dichas bocas de extracción en lugares en los que, desde el punto de vista microbiológico, existe una contaminación exterior especialmente particular.

 

Mantenimiento y limpieza de los conductos ventilación: ¿conoces las normativas que abordan esta cuestión?

De acuerdo con el CTE DB HS 3 Calidad del aire Interior, los conductos, ya sean de admisión, de extracción para ventilación híbrida o de extracción para ventilación mecánica, tendrán un acabado que dificulte su ensuciamiento. Además, han de ser practicables para su registro y limpieza. En el caso de los primeros cada 10 m, como máximo, durante todo su recorrido; para los segundos, en la coronación y en el arranque; y para los terceros, en la coronación y en el arranque de los tramos verticales. El documento básico también advierte que se deben realizar diferentes operaciones de mantenimiento. Así, los conductos, las aberturas y los filtros se limpiarán cada año (en el caso de los filtros, se deberá valorar su substitución), se comprobará la estanqueidad de los conductos cada cinco años y se revisará el estado de los filtros cada seis meses.

Según el RITE, el revestimiento interior de los conductos ha de resistir la acción agresiva de los productos de desinfección. Además, su superficie interior ha de tener una resistencia mecánica que permita soportar los esfuerzos que suponen las operaciones de limpieza mecánica que estipula la norma UNE 100012 sobre la higienización de sistemas de climatización.

Atendiendo a la norma UNE-EN 13403:2003, en referencia a la ventilación de edificios, pueden utilizarse diferentes sistemas de limpieza (aspiración por contacto, aire a presión, o cepillado y aire a presión). Si el método de limpieza utilizado es el cepillado, hay que tener en cuenta que están prohibidos los metálicos. En cuanto a las planchas de material aislante de los conductos, estas deben resistir operaciones de limpieza equivalentes a un ciclo de vida de 20 años de uso, de manera que el material de la superficie interior del conducto no muestre desprendimientos, desconchones o muestras evidentes de erosión.

Por último, la norma UNE 100030 IN:2005, Guía para la prevención y control de la proliferación y diseminación de legionela en instalaciones, recuerda que en los conductos para el transporte de aire en los que puede acumularse suciedad en aquellas zonas en las que la velocidad del aire es baja, existen turbulencias y se introduce agua debido a la existencia de fugas, o bien se producen condensaciones, hay un riesgo de proliferación de microorganismos, y en particular, de legionela. La norma, igual que las anteriores, recomienda la utilización de conductos con superficie poco rugosa, fabricados con materiales que resistan la corrosión y a la acción mecánica de la limpieza. En cuanto a la sección de los conductos, en la medida de lo posible, la norma estipula que se han de elegir secciones circulares, ovaladas o rectangulares con esquinas redondeadas, para facilitar las operaciones de limpieza.

Haz que tu sistema de ventilación cumpla con las exigencias de la normativa vigente y no dejes que los elementos de tu sistema de ventilación pongan en riesgo la salud y el bienestar de los tuyos.

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